martes, 10 de mayo de 2011

Capítulo 5: Enfrentar las incertidumbres

1.- Incertidumbre Histórica.

            A lo largo de los periodos históricos, nos encontramos con diferentes ideologías que intentan plasmarse en el tiempo y van siguiendo una matriz la cual se enfrenta al conocimiento.
            Tenemos por ejemplo en la Grecia antigua, la búsqueda de un conocimiento que intente abarcar las disciplinas existentes y entender al ser humano y el origen del pensamiento. A medida que vamos avanzando en periodos históricos nos encontramos con diferentes ideas que surgen de la base de nuevas ideologías o las ya existentes con las civilizaciones anteriores y que se desarrollan mientras perdure la civilización y luego se ven expuestas a un cambio y el comienzo de una nueva etapa. Por ejemplo ¿Quién iba a pensar en un cambio drástico en Europa del siglo XV con la caída del imperio Bizantino y la búsqueda de una nueva ruta comercial? Para Cristóbal Colon y la toda la gente de Europa de la época era impensable que existiese una civilización en desarrollo en otro territorio. El viejo continente se vio enfrentado a una incertidumbre, pero no solamente ellos sino que también los distintos naturales de continente americano que perplejos veían llegar a unos desconocidos a su tierra.
            Incertidumbre es un tópico que se reitera a lo largo de la historia, y no solo ejemplos como los de Colon y el descubrimiento de un nuevo continente nos demuestran tal acto, sino que las guerras provocadas y los grandes cambios y evoluciones que presenta el ser humano surgen a través de una incertidumbre, la peste negra por ejemplo, que asoló casi un total de Europa en la época ¿Cómo debieron enfrentar estos acontecimientos? Son respuestas que se desarrollan a través de un incierto.
            Ambos son claros ejemplos de incertidumbre histórica. Acontecimientos que cambiaron el curso de la historia desencadenando conflictos, problemas, desarrollo, evolución tanto social como tecnológica y también un claro desarrollo impulsado por el ámbito económico. Este ultimo el más repleto de incertidumbres.
            La historia no sigue un patrón lineal, para entender las causas y consecuencias debemos introducirnos en el contexto y comprender el tipo de incertidumbres que ocurrían en aquel periodo. La incertidumbre histórica posee la capacidad de romper con el esquema que se va desarrollando a través de la misma historia, es decir, nos enfrentamos a un proceso que decide el curso del pensamiento, ideología, cultura y el curso de la sociedad en si.
            No solo debemos guiarnos por los ejemplos de tiempos pasados, sino que también ahora estamos viviendo un proceso de incertidumbre historia, el devenir de los procesos que transcurren en la sociedad, educación, economía, desarrollo tecnológico etc. No aprendemos lo mismo de hace diez años atrás, vivimos en un cambio constante al que debemos enfrentar la incertidumbre de un futuro incierto a largo plazo, si bien podemos conocer ciertas consecuencias que desencadenara una acción  a corto plazo, cuesta imaginar que provocara en un periodo de tiempo mayor es aquí donde nos vemos enfrentados a la incertidumbre histórica.

2.- La historia creativa y destructiva

Una creación no se puede conocer por anticipado, de lo contrario no sería creación, sino una repetición de lo mismo. Para que exista creación debe haber ideas nuevas, pensamientos nuevos y una actitud nueva. Tomemos como ejemplo el siguiente dicho: “si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Esto quiere decir que para que ocurra el fenómeno de creación, debemos realizar cosas nuevas, sino caeríamos en la redundancia.
La historia tiene una forma de avanzar distinta de lo lineal, pues ésta se va formando por diferentes transformaciones y desviaciones que van ocurriendo tanto interna, como externamente. Una transformación interna comienza a partir de pequeñas variaciones o creaciones, primero a un nivel local y son casi imperceptibles, además están restringidas a un número determinado de individuos, pero que de igual manera alteran la normalidad. Si esta desviación no encuentra obstáculos o inconvenientes que la detengan, pasará a expandirse, a desarrollarse y propagarse y poco a poco se irá convirtiendo en una tendencia cada vez más potente, generando así una nueva normalidad. Como ejemplo de lo recién explicado tenemos las grandes religiones que se han desarrollado a través de la historia, religiones que comenzaron solamente con unos pocos, pero que al pasar el tiempo se expandieron y ahora son universales.
Tales desviaciones son necesarias para la evolución, la cual transforma el sistema, lo desorganiza y a la vez lo organiza.
Así como existe la creación, también existe la destrucción, la cual puede traer nuevos sistemas.  Un ejemplo de esto es la conquista de España sobre los Aztecas, constituye una catástrofe total para estas civilizaciones, pero a su vez fue creando, poco a poco, una nueva civilización.
Como hemos visto, la evolución dentro de la historia, no sigue un patrón lineal, sino que está formada por variaciones y desviaciones, de progresos y retrocesos, etc.., en otras palabras, la historia sigue un patrón de incertidumbre y azar.

3.- Un mundo incierto

La incertidumbre es la duda que hay sobre cada cosa, es el no poder dar nada por cierto, es el no poder tener una mente cerrada en planes a futuro, porque nos es imposible saber lo que ocurrirá, y es también el comprender que nada de lo que sabemos es una verdad incuestionable, nos hemos dado cuenta a través de la historia que muchas cosas que se creían absolutamente ciertas han sido luego negadas, hay de hecho incertidumbre en cuanto a la mismísima creación del universo y del cosmos, y tenemos muchas incertidumbres en cuanto al humano mismo, a lo que somos y lo que hacemos. Por ejemplo, hasta antes del siglo XX se creía que el universo se conformaba en un orden perfecto, pero luego se comprendió que existe una relación complementaria entre el orden, el desorden y la organización, esto quiere decir que las tres son necesarias y coexisten juntas, cabe señalar que debemos entender el desorden sin la connotación negativa típica asociada a él, debemos entenderlo como una parte fundamental de todo lo existente.

4.- Enfrentar las incertidumbres
La época en la que vivimos nos obliga a enfrentarnos a incertidumbres en cada aspecto de nuestras vidas, ya que ninguna verdad es absoluta, ni poseemos la garantía de que las cosas sucedan según lo planeado. Esto hace necesario en el hombre una conciencia “creativa”, que se vaya adaptando a los cambios y nuevos descubrimientos.
          Debemos comprender que en el mundo actual, pueden existir distintas soluciones para los problemas y necesidades de la sociedad, pero no siempre lo que se materializa es lo mejor, ya que quienes tienen el poder buscan su propio beneficio, utilizando las necesidades de la población para lucrar con ello. Por ejemplo, hoy en día siguen existiendo una gran cantidad de plantas termoeléctricas e incluso se pretende crear más, aún cuando existen los recursos económicos y la tecnología para crear energía limpia y renovable mediante paneles solares o la utilización de la energía eólica, pero estas no se utilizan por una falta de conciencia por parte de los dueños de estas plantas, que no se preocupan por el bienestar tanto de la gente que vive cerca de ellas ni por el daño que hacen al medioambiente.
         Para abordar los distintos principios de incertidumbre debemos volvernos al principio del conocimiento, lo que es una aventura incierta y no tiene relación con la cantidad de cosas que se puedan aprender de memoria, sino con lo que uno realmente interioriza y puede aplicar cuando es necesario.
        Existen distintos principios de incertidumbre, por ejemplo:
        - Principio de incertidumbre cerebro- mental: esto se refiere a comprender lo que se estudia, interiorizarlo y poder aplicarlo. Por ejemplo, al leer un libro de autoayuda, no basta con memorizar cada palabra para luego repetirla a los demás, sino que se debe aplicar el conocimiento a la vida y tratar de modificar nuestro comportamiento para un mayor beneficio.
        - Principio de incertidumbre lógica: “ni la contradicción es señal de falsedad, ni la no contradicción es señal de verdad”. Esto dice que no porque algo no sea negado quiere decir que es cierto, ni por el hecho de que se afirme algo, esto va a ser verdad absoluta para todos. Por ejemplo, esto sucede con las creencias personales de cada ser humano, hay quienes creen en algo y otros que no, pero no podemos afirmar que ninguno esta equivocado, debemos comprender a cada persona y aprender a convivir con las diferencias de cada uno.
       - Principio de la incertidumbre sicológica: La incertidumbre forma parte incluso de nuestro inconciente, no nos es posible conocer todos los aspectos de nuestra mente, incluso si afirmamos algo con “completa sinceridad”, esto no es una garantía de verdad absoluta. Por ejemplo, cuando alguien cree estar totalmente enamorado en un momento de su vida, puede con el tiempo mirar hacia atrás y darse cuenta de que no era así.

4.1 La Incertidumbre de lo real

      Al ser humano le es imposible alcanzar la verdadera realidad, por lo que lo que entendemos por realidad es nuestra concepción del ella, basada en las distintas teorías e ideas que cada uno tiene.
     Lo importante no es ser realista en cuanto a adaptarse a lo inmediato, ni irrealista en cuanto a ser completamente ajeno a nuestra realidad, lo que importa es ser realista en cuanto a comprender nuestra imposibilidad de comprender la verdadera realidad, que hay que saber interpretar la realidad para poder crearse una idea del realismo.

4.2 La incertidumbre del conocimiento

       En el conocimiento siempre está el riesgo de la ilusión y el error. Esto podemos encontrarlo principalmente en aquellas disciplinas dogmáticas en que se toma un resultado como verdad y realidad absoluta, pero al pasar el tiempo puede ser totalmente desechada frente a nuevos resultados, a nuevas teorías. Esto nos lleva a comprender que el conocimiento no es absoluto, que debemos estar siempre preparados para nuevas cosas, para nuevas interpretaciones de un mismo hecho, a cambiar nuestros paradigmas equivocados en virtud de nuevas ideas que sean más adecuadas.

4.3 Las incertidumbres y la ecología de la acción

         La acción es decisión, elección y apuesta. En la noción de apuesta encontramos el riesgo y la incertidumbre.  Llamamos ecología de la acción al hecho de que al momento en que una persona comienza una acción esta empieza a desarrollarse, y al hacerlo escapa de lo que estaba planeado, a la intención con la que se inició. La intención inicial se ve transformada por la interacción de la acción con el medio y el entorno, pudiendo resultar totalmente distinto a lo planeado.
        La ecología de la acción es tener en cuenta la complejidad de ésta, tener en cuenta el riesgo, el azar, iniciativa, decisión, inesperado, imprevisto, conciencia de desviaciones y transformaciones.
       No podemos encasillar bajo una fórmula el desarrollo de los seres humanos como sociedad. La gran incertidumbre viene a partir de los cuatro principios que se detallan a continuación:


4.3.1 Bucle riesgo ↔ precaución

        Esto hace referencia a que al emprender cada acción podemos encontrar tanto el riesgo, al decidir llevarla a cabo a pesar de desconocer sus posibles efectos, y el principio de precaución. Debe haber un equilibrio entre ambos, ya que no podemos arriesgarlo todo, ni podemos reflexionar eternamente.

4.3.2 Bucle fines ↔ medios

        No es absolutamente cierto que la pureza de los medios conduzca a los fines deseados, ni tampoco que su impureza sea completamente nefasta, ya que al iniciar algo, esto interactúa con el medio, desviando sus primeras intenciones, pudiendo desencadenar así una mala acción un buen fin, o un buen fin convertirse en algo malo al utilizar los medios incorrectos.

4.3.3 Bucle acción ↔ contexto

    No podemos controlar los efectos que se pueden desencadenar al iniciar una acción, ya que ésta puede cambiar al interactuar con el medio. Según Hirschman, podemos encontrar tres tipos de consecuencias insospechadas:
    El efecto perverso: El efecto obtenido no es en absoluto lo que se esperaba, de hecho se opone a la intención con que se inició la acción.
    La inanidad de la innovación: entre más cambia, más es la misma cosa. Podemos iniciar una acción con el fin de cambiar algo establecido, pero puede que se termine haciendo lo mismo, aún sin darse uno cuenta.
   La puesta en peligro de las adquisiciones obtenidas: Esto se ve principalmente en lo social y político, por ejemplo, buscando un mayor bienestar, muchas veces sólo se ha reprimido a las personas, quitándoles libertades y seguridades.

5.- La Impredecibilidad a largo plazo

Es posible considerar o calcular a corto plazo los efectos de una acción, pero sus efectos a largo plazo son impredecibles. Esto no nos debe llevar al temor y a la inacción, sino que debemos apostar reconociendo los riesgos y utilizando una estrategia adecuada.
Morín plantea que todo aquello que implica oportunidad implica riesgo. Es necesaria entonces la estrategia, que crea un escenario a corto plazo exáminando – dentro de lo posible – las certezas y las incertidumbres de la situación, es decir, un programa flexible que se pueda ir amoldando según se necesite.